En estos primeros momentos, la Cooperativa tenía su sede dentro del pueblo de San Antonio, en la carretera de Santa Inés, ahora Calle Ramón y Cajal, en un solar cedido por el Ayuntamiento de San Antonio, sobre el cual la Cooperativa construyó (con aportaciones voluntarias de sus socios) su local social. Su actividad se centraba en la compra de materias primas (semillas y abonos), y la venta de las producciones de sus socios (cereales, almendras, algarrobas, hortícolas y ganado porcino).
En 1954 consiguieron comprar un molino de piedras para fabricar harinas, una maquina trilladora, la construcción de un almacén para instalar el molino y un garaje para la máquina trilladora. En este momento se inicia el servicio de maquinaria, que pervive hasta nuestros tiempos. Durante varios años se hicieron las gestiones para la ampliación de las instalaciones ya existentes y la compra de maquinaria.
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